Los restos de los primeros hombres asentados en la Península pueden aproximarse al Homo erectus, como denuncia el preneandertal de veinte años de Aragó XII cerca de Perpiñán (Francia) y los huesos relacionados con éste de la cueva de Atapuerca (Burgos), a los que cabe atribuir unos 500.000 años de antigüedad. También podría ser preneandertalense el parietal de quincuagenario de la Cova Negra de Bellús (Valencia) y presenta caracteres arcaicos de la época interglacial Riss-Würm (200.000 a.C.) la mandíbula de Bañolas (Gerona). Neandertalenses clásicos serían los restos de Gibraltar (Devil’s Tower), Los...