Banco Exterior de España (BEX)

Orígenes del Banco Exterior de España

Para ver los antecedentes del Banco Exterior de España hay que remontarse al año 1923, cuando en el Congreso de Ultramar, los residentes españoles en el extranjero manifestaron la necesidad de contar con un organismo que se ocupara del crédito al comercio exterior. Este es el origen y la finalidad principal del Banco Exterior, aunque en los últimos tiempos se ha intentado diversificar sus operaciones. Cinco años más tarde, el 25 de julio de 1928, el entonces Ministro de Hacienda, José Calvo Sotelo, presentó al rey Alfonso XIII el proyecto de constitución del Banco Exterior de España, que se creó por Real Decreto de 6 de agosto de 1928. Posteriormente, el 26 de marzo de 1929 aparece otro Real Decreto por el que se encomendaba a un grupo de bancos nacionales la constitución del Banco Exterior de España, hecho que ocurrió el 3 de junio del mismo año, fecha en la que se firmó en Madrid su escritura de constitución, otorgada ante el notario de Madrid Dimas Adánez y Horcajuelo, inscrita en el Registro Mercantil de Madrid el 2 de noviembre del mismo año. Los estatutos fundacionales fueron modificados por escritura del 28 de febrero de 1972. Sus principales objetivos eran no sólo financiar, sino potenciar y fomentar el comercio exterior, para preparar los cauces de expansión de la economía española. Sin embargo, la salida al mercado del Banco Exterior de España, BEE, coincidió con una de las mayores crisis económicas de la historia contemporánea, provocada por el hundimiento de la bolsa de Nueva York y la consecuente depresión. Esta situación retrasó la consecución de los primeros frutos previstos a corto plazo por los fundadores del BEE. Cuando la economía española comenzaba a recuperarse de la gran depresión, comienza la guerra civil, lo que de nuevo retrasa el desarrollo economico. En los años cuarenta el BEE comienza a remontar la crisis, y entra en funcionamiento el Banco Español en París, más tarde se abren oficinas comerciales en Lisboa y Nueva York. Siguió la creación del Banco Exterior en Londres, en 1951; en Alemania, en 1953; en Bélgica en 1972. En 1979 se crea el Banco Español en Holanda, el Banco Exterior en Chile y la apertura de oficinas de representación en Moscú y Barheim. Debido a la ampliación de las operaciones, el Banco inauguró en abril de 1952 su nueva sede en un edificio construido para tal fin en la Carrera de San Jerónimo, de acuerdo con las nuevas necesidades y servicios que el banco en esos años comenzaba a realizar. Fue diseñado según el pensamiento de Manuel Alburúa, durante varios años director genral de la entidad, y en 1952 Ministro de Comercio.

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