Antecedentes La batalla se enmarca en la lucha entre protestantes y católicos por el control del Sacro Imperio Romano Germánico, y en particular de los principados y estados alemanes. En 1538 se había firmado un acuerdo de carácter defensivo, la Liga de Nuremberg o Liga Católica, entre el emperador Carlos V y los príncipes y ciudades alemanas para reaccionar contra los progresos del luteranismo en los países nórdicos, en respuesta a la alianza formalizada años antes, en 1531, entre los príncipes protestantes del Sacro Imperio Romano Germánico para defender sus territorios y luchar contra el emperador Carlos V, defensor del catolicismo frente a la Reforma luterana: la Liga de Esmalcalda.