Título que ostentaron los miembros del linaje castellano de los Álvarez de Toledo desde la erección del condado en 1475 por Isabel I de Castilla (1474-1504), y su concesión a Fernando Álvarez de Toledo, IV señor de Oropesa (Toledo). El título toma su nombre de la villa toledana de Oropesa, que en 1369 fue concedida por Enrique II (1369-1379) a García Álvarez de Toledo, maestre de la Orden de Santiago, por su apoyo durante sus luchas con Pedro I (1350-1369) por el trono castellano; recibió también la jurisdicción señorial sobre Ja-randilla de la Vera y Tornavacas (Cáceres). Durante los dos siglos siguientes los señores de Oropesa incrementaron sustancialmente sus posesiones, que se extendían por buena parte de las provv. de Toledo y Cáceres (comm. de Talavera y de la Jara, en Toledo, y de la Vera, Plasencia, Las Hurdes y Trujillo, en Cáceres), y tenían como solar la villa de Oropesa, convirtiéndose en uno de los señoríos más extensos y ricos de toda Extremadura....