Diócesis de Solsona

Historia

La primera iglesia de la futura diócesis solsonense se remonta a poco después del año 920, cuando la localidad recibió su carta de población de manos del conde Sunifredo II de Urgel, hijo de Wifredo I el Velloso (878-897). Este templo, puesto bajo la advocación de Santa María, fue un núcleo religioso de suma importancia para el desarrollo y crecimiento de la población. Los eclesiásticos de Santa María fueron durante décadas señores de Solsona con amplio poder jurídico.

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