Título otorgado en 1485, con el de conde de Bañares, a Álvaro de Zúñiga, duque de Plasencia. La casa de Béjar se estableció en la ciudad de Béjar (Salamanca), en una antigua alcazaba musulmana reconvertida en castillo fronterizo por Alfonso VIII de Castilla (s. XIII), desde entonces denominado palacio ducal. Consolidaron un señorío que se extendía desde Plasencia (Cáceres) hasta Arévalo (Ávila). Tras el matrimonio de Teresa de Zúñiga con Francisco Sotomayor, conde de Benalcázar, la casa ducal añadió este apellido al de Zúñiga. Pedro de Zúñiga, conde de Plasencia, a causa de su apoyo al infante Enrique en la disputa que mantenía con Álvaro de Luna debió refugiarse en Béjar acosado por éste, si bien el asedio no llegó a producirse al ser traicionado el condestable por Alfonso Pérez de Vivero. Francisco de Zúñiga y Sotomayor, IV duque, recibió (1570) en Santander (Cantabria) a Ana de Austria, cuarta esposa de Felipe II. Cervantes dedicó la primera...