Oficio del espartero. Taller donde se trabajan las obras de esparto. Barrio, paraje o tienda donde se venden. Según constatan los hallazgos arqueológicos, la utilización del esparto en la Península Ibérica, que crecía silvestre en las tierras yermas, tiene su origen en el Eneolítico. Este vegetal y sus derivados artesanales fueron comunes en España hasta mediados del s. XX. Las exigencias edafológicas y climáticas del cultivo del esparto (suelos muy secos, exentos de mantillo y ricos en cal y sales) y la irrupción de nuevos materiales de origen mineral han motivado la desaparición de este tipo de explotaciones. Por el contrario las cualidades de ductilidad, flexibilidad y resistencia de este material, así como la sencillez de las técnicas de elaboración y de las herramientas utilizadas, habían animado a trabajarlo en el s. XIX a numerosos jornaleros, desocupados parte del año, e incluso a poblaciones enteras que llegaron a especializarse en cierto tipo de piezas...