(Périgueux, Périgord, Francia, ¿? - Salamanca, II 20). Religioso. Perteneciente a la Orden de Cluny, se trasladó a España para cooperar en la reforma de la Iglesia hispana, y al mismo tiempo satisfacer su espíritu aventurero. La guerra contra el Islam le permitió unir la vocación cristiana con su gusto por las armas. Cuando conoció a Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid, no dudó en unirse a sus filas. Actuaba como si de un capellán castrense se tratara: decía misa antes de entrar en combate, y ayudaba a los heridos y a los moribundos, sin por ello renunciar a luchar personalmente. Cuando El Cid conquistó Valencia, nombró a Périgueux obispo de la c. y le proporcionó una generosa dotación económica. Al ser abandonada la población levantina en 1102, ante la presión musulmana, recibió la sede episcopal de Salamanca, donde murió dieciocho años más tarde. Entre sus feligreses fue apreciado por su virtud y su sabiduría, e incluso hubo quien lo consideró santo. En...