Pintor anónimo protogótico, activo en la diócesis de Huesca en la segunda mitad del s. XIII, autor de los frescos que decoran la ermita de San Miguel en el lugar de Barluenga (municipio de Loporzano, provincia de Huesca), población de la que toma el nombre. Las pinturas que desarrollan el ciclo completo de la vida del titular pertenecen al estilo francogótico aragonés de fines del s. XIII y están en estrecha relación con los conjuntos murales de San Fructuoso de Bierge (Museo Diocesano de Huesca) y de San Miguel de Foces, ambas en la misma diócesis y provincia de Huesca. El hispanista estadounidense Chandler Rathfon Post atribuyó (1954) como obra probable del maestro de Barluenga el conjunto de Bierge.