Trayectoria artística Aun cuando tuvo que dedicarse desde prácticamente niño a labores como las de pastor, tejedor o carpintero, su vocación fue tan temprana que con sólo quince años de edad recibió su primer encargo, una estatua del Apóstol Santiago esculpida en piedra blanca. Más adelante se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Salamanca, y la Diputación de esa provincia le concedió una beca para ampliar estudios en Madrid (1945). Allí trabajó también durante dos años en el taller del escultor Juan Cristóbal, con quien colaboró en la realización del Monumento al Cid que sigue estando hoy emplazado en Burgos.