(Soria, 1498 – 1576). Administrador. Fue enviado a las Indias hacia 1549 y destinado a la Audiencia de Lima (Perú), donde Pedro de la Gasea le nombró oidor y cuya presidencia ocupó más tarde. Durante el ejercicio de este cargo desempeñó también el de gobernador de Perú debido a la muerte de Antonio de Mendoza (1552) y hasta la llegada del nuevo virrey, marqués de Cañete (6-VII-1555). En 1553 se produjo la rebelión de Hernández Girón, a la que Bravo de Saravia tuvo que enfrentarse con sus tropas, al frente de las cuales designó al arzobispo Loaysa y al oidor Santillán. El fracaso de éstos, derrotados por Girón en Villocurí (1544), provocó la destitución de ambos mandos militares y su substitución por Alonso de Alvarado. A pesar de ello Girón infringió todavía una derrota a las tropas del gobernador en Chuquinga. Finalmente Bravo pudo reorganizar su ejército y derrotar al sublevado en Pucaró. Girón fue detenido y ajusticiado en Lima. En 1567 fue nombrado...