Omaguas

En 1541, Felipe de Hutten, durante la primera expedición oficial en busca de El Dorado, llegó al territorio de los omaguas, a orillas del río Guaviare, tomando esta región por El Dorado, lo que contribuyó a mantener viva la leyenda; por esas mismas fechas, Gonzalo Pérez de Quesada recorrió desde Santa Fe las selvas del río Guaviare, así como diversos afluentes del Amazonas. Un año después, Francisco de Orellana hubo de combatir contra los omaguas para conseguir alimentos para su expedición por la región amazónica. En 1559, el conquistador Pedro de Ursúa inició una expedición por encargo del marqués de Cañete, virrey de Perú, que continuó Lope de Aguirre y fue relatada por Francisco Vázquez y Pedrarias de Almesto. Finalmente, destacan dos fechas en la historia del territorio omagua: el año 1599, en que los jesuitas alcanzaron esta región, y el 1638, cuando la peste, el frío y las pésimas condiciones de vida causaron una gran mortandad entre este pueblo. El territorio ocupado antiguamente por los omaguas dejó de identificarse con El Dorado a mediados del s. XVIII, tras las expediciones de Fritz.