Conjunto de disposiciones que se establecieron (1487) en Vizcaya durante el reinado de los Reyes Católicos, cuyo objetivo era poner fin a las Guerras de Banderías (v.). La monarquía aparecía como la única institución capaz de interceder en el conflicto, por lo que decidió iniciar las negociaciones con las Juntas de villas por medio del comisionado Garci López de Chinchilla, miembro del Consejo Real de Castilla, cuya actuación fue decisiva para que los bandos firmaran las Ordenanzas. En el articulado se recogía la ordenación jurídica de las villas, que se sometió a la autoridad del corregidor de Vizcaya, lo cual permitía a la Corona mantener el control de los núcleos más importantes. Sin embargo las mayores polémicas surgieron por dos cuestiones: la pérdida de la capacidad de gobierno de las villas, a las que se impedía participar en las Juntas de Guernica –lo que además les suponía separarse de la Tierra Llana–, y la prohibición de utilizar el pase foral,...