Trámite por el que las disposiciones reales tenían que presentarse, antes de ser sobrecartadas, a la Diputación del Reino, institución que se encargó de la foralidad de las provisiones reales. Rigió en el País Vasco y Navarra desde 1417, año en que se instauró en Álava y fue ratificado por Juan II (1406-1454) con la fundación del Tribunal de Hermandades de Vitoria, Salvatierra y Treviño (Álava). Como resultado del pase foral, las Juntas Generales examinaban las disposiciones dictadas y los despachos dirigidos por el Gobierno central a los jueces que tuviesen jurisdicción en Álava o sus hermandades, con el objetivo de comprobar si contenían órdenes o resoluciones contrarias a sus leyes y fueros. En caso de que se produjera esta contradicción, la Junta podía utilizar la fórmula “se obedece, pero no se cumple”. En una Real Cédula de 2-II-1644, Felipe IV (1621-1665) equiparó Guipúzcoa con Álava, por lo que se dio a entender que el pase foral ya estaba...