(Pravia, Asturias, h. 1525 – Ciudad de México, h. 1589–1590). Eclesiástico y teólogo. Quedó huérfano siendo muy niño, por lo que se amparó en el convento de Santo Domingo (Oviedo), donde acabó por tomar el hábito dominico el 25-V-1542. Inició sus estudios en este convento y los continuó en el de San Esteban de Salamanca. Dotado para el estudio, en la cap. salmantina pudo continuar los grados superiores en el colegio mayor de San Bartolomé, y más tarde fue discípulo del teólogo dominico Melchor Cano en la universidad. Tras graduarse en Filosofía y Teología fue destinado al convento de Santo Tomás de Ávila, aunque, movido por el deseo de convertir almas, se incorporó en 1550 a una misión dirigida al virreinato de Nueva España (México). Allí, fue destinado al convento imperial de Santo Domingo como profesor de filosofía en los estudios públicos y en 1556 pasó a ocupar la cátedra de Teología de la Universidad de México, desde la que alcanzó gran fama...