Introducción Son aves casi exclusivamente carnívoras, que se caracterizan por poseer un pico fuerte y robusto, cuya parte superior es ganchuda, y unas garras duras y poderosas, de los que se sirven para capturar y desgarrar a sus presas; así mismo, tienen sentido de la vista muy desarrollado. Como subproducto de su digestión, expulsan unos compactos regurgitados por el pico, llamados egagrópilas, compuestos por restos de pelos, huesos y élitros, y cuyo estudio permite conocer con detalle la alimentación de cada una de las especies. La mayoría de las rapaces son de tamaño mediano, grande o muy grande y, frecuentemente, poseen alas anchas con digitaciones que les permiten realizar largos planeos. Para desplazarse, suelen aprovechar las corrientes de aire ascendente (térmicas), extendiendo las alas en el llamado “vuelo de remonte”, para coger altura; cuando alcanzan la altura suficiente, encogen ligeramente las alas, se dejan deslizar y planean hasta que pierden altura y vuelven a remontar otra térmica, aleteando sólo cuando es estrictamente necesario. Las rapaces nocturnas no pueden hacerlo, porque por la noche no existen estas corrientes ascendentes de aire.