Procedimiento empleado por la Hacienda castellana durante el s. XVII, consistente en aumentar el valor facial o nominal de las monedas de cobre en circulación troquelando en ellas un valor superior (sello o marca) sin alterar su composición metálica. Las agudas necesidades financieras derivadas de la política exterior desarrollada por los Austria obligaron, en un principio, a la “fabricación” de dinero mediante emisiones masivas de la moneda de vellón. Sin embargo, el enorme volumen de tráfico comercial en tiempos de Felipe IV (1621-1665), que hacía muy complicado el retorno a una política de acuñaciones constantes, así como el aumento del valor del cobre en el mercado internacional, resultado de su intensa demanda, hicieron que fuese necesaria una nueva fórmula, si se quería seguir manteniendo tan importante recurso económico. El nuevo procedimiento consistió en aumentar el valor de la moneda, empleando un mecanismo ya practicado por Felipe III (1598-1621) en 1603...