Publicatión de contenido científico-literario y periodicidad decenal aparecida en Oviedo (Asturias) a mediados de 1877 por iniciativa del catedrático Félix Aramburu. Sucesora de la revista Ecos del Nalón (1876-1877), se distinguió por su profundidad y por el criterio moderno, riguroso y objetivo con que trataba los más diversos asuntos. Esta calidad se corresponde no sólo con su patrocinadora -la Universidad de Oviedo-, sino también con la nómina de sus redactores, algunos de ellos de reconocido prestigio, como el propio Aramburu, Atanasio y Armando Palacio Valdés, Ochoa, Ponte o Escalera. Eduardo Meana era el dibujante de la revista, cuyas páginas estuvieron abiertas a colaboradores de alto prestigio intelectual, independientemente de su adscripción ideológica. Cabe citar, entre ellos, a Ramón de Campoamor, Sánchez Calvo, Fermín Canella, Genaro y Leopoldo Alas Clarín, José María Acebal, Julio Somoza, Lino Palacio, Alejandro Pidal, Justo Álvarez Amandi y Guillermo...