Siesta
Introducción Música religiosa que se interpretó en las iglesias entre los ss. XVI y XIX. La siesta comenzaba después del mediodía, coincidiendo con el oficio de la sexta de las horas menores canónicas, de las que tomó el nombre, y duraba unas dos horas. Fue un modo de engalanar con música esa parte de la tarde en que a menudo escaseaban los feligreses, antes del más solemne oficio de vísperas (hacia la puesta del sol). Aunque se ejecutaba también en fiestas como las de Navidad o Reyes, esta música tuvo especial relevancia en los festejos del Corpus Christi (celebrados sesenta días después del Domingo de Resurrección). Cantores e instrumentistas interpretaban canciones y villancicos dedicados a la Eucaristía, que se conmemoraba en estas fiestas, en lo que venía a ser un concierto de música religiosa no litúrgica, con una estructura cambiante y variada, que también incluía piezas en latín. Con el tiempo cobró mayor relevancia y se alargó tanto por comenzar ya por la mañana como por enlazar con vísperas. Característica de los templos ibéricos, la costumbre de interpretarla pasó a Latinoamérica.
Está viendo el 22% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas