Victoria Abril

Trayectoria artística

Su primera vocación fue el ballet y, desde niña, estudió danza clásica. Debutó sobre las tablas en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, en la compañía de Ana Lázaro, con sólo catorce años, poco antes de que Francisco Lara Polop la eligiera para interpretar a la sirvienta de Obsesión (1974). Su labor como azafata contable del concurso televisivo Un, dos, tres, responda otra vez (1974-1977) le dio gran popularidad, más que sus todavía brevísimas apariciones en producciones tan peculiares como las españolas El puente (1977, Juan Antonio Bardem) y El hombre que supo amar (1978, Miguel Picazo), o la estadounidense Robin y Marian (1976), de Richard Lester, protagonizada por Sean Connery y Audrey Hepburn.

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