Viridiana

A través de la historia de un hombre que intenta seducir a su sobrina Viridiana –una novicia a la que ha pagado los estudios y que le ha ido a visitar–, que guarda un gran parecido con su esposa fallecida en la noche de bodas, Luis Buñuel realiza un sórdido e irónico melodrama sobre la caridad y su inutilidad. El hombre (Fernando Rey), enamorado de la novicia, consigue que ésta se vista con el traje de novia de su esposa e intenta que se quede en la mansión. Para ello le hace creer que la ha violado mientras dormía. Cuando la sobrina deja la casa para regresar al convento, recibe la noticia de que su tío se ha suicidado. Entonces, abandona el convento y vuelve a la casa que comparte con su primo (Paco Rabal) y se dedica a realizar obras de caridad y a cobijar mendigos. Estos mendigos aprovechan una ausencia de Viridiana para celebrar una orgía. Cuando ésta regresa, es violada por un mendigo. Finalmente Viridiana se queda en la casa con su primo y la sirvienta. El director explicó de esta manera lo que quiso expresar con la película: “El significado del filme es que no vivimos en el mejor de los mundo posibles”. Famosa es la escena de la película, a la que el Vaticano acusó de sacrílega, en la que el director parodia el célebre cuadro de Leonardo da Vinci La última cena con 12 mendigos que organizan una cena en una casa rica y bailan sevillanas escuchando el Aleluya de El Mesías de Haendel.